Perder a tu perro en Nochevieja lamentablemente es una posibilidad de la que nadie está exento. Por ello es necesario tener cuidados. Es una celebración donde los petardos y la pirotecnia los puede asustar y generarles mucho estrés.
Para que lo tengas claro, Nochevieja no es una de las fiestas que precisamente nuestras mascotas disfruten más. Anteriormente comentábamos que ellos son uno más de la familia y debíamos incluirlos en todas las actividades que realizáramos, sin embargo, el cuidado y darle prioridad a la tranquilidad de nuestras mascotas en fiestas como las de hoy es significado de cuán importante son para nosotros y que queremos seguir disfrutando muchos años más junto a ellos.
Los perros tienen una capacidad auditiva cuatro veces más potente que la de los humanos. Los petardos no lo escuchan como lo escuchamos nosotros sino que los sienten e una forma muy terrorífica. Esto en consecuencia les produce taquicardias, falta de aire, temblores, nauseas, aturdimiento, alucinación y en el peor de los casos, infartos. Para ellos, huir es la solución y esto puede ser causa de cifras alarmantes de perros extraviados. Entendemos que es una fecha en la que las fiestas y las celebraciones nos pueden dar un despiste y olvidarnos de nuestras mascotas, así que toma precauciones con lo siguiente.
Por ley, absolutamente todos los perros que tengan propietarios deben llevar el microchip. Ya se ha dicho que lo más conveniente para todos es que también tenga su placa identificativa donde vaya el nombre y el número telefónico del propietario. Por mucho cuidado que tengas, mañana no olvides colocarle su distintivo y disfruta tranquilo.
Con todas las zonas de la casa por donde pueda salirse procura colocar la protección necesaria. Puertas, ventanas, balcones, patios y demás salidas. Las persianas deben estar bien clausuradas. Recuerda que el bullicio les ocasiona ansiedad y querrán salir escapando o tirarse por el primer vacío que encuentren. Cuando entres y salgas de casa también ten mucho cuidado. Prepárale su refugio tal como lo explicamos aquí.
Si en Nochevieja acostumbras a salir, a ver el espectáculo de la ciudad y todo aquello, no olvides su correa y nunca lo sueltes porque lo más seguro es que intentará escaparse. Lo más recomendable es que busques un sitio tranquilo donde ellos también puedan sentirse cómodos y a la hora de las campanadas, lo mejor es que se resguarden.