Estamos en una época donde hay reencuentros familiares, reuniones con amigos y es normal que el encuentro de los perros con los niños genere estrés, pues se puede dar el caso de que no hay un acostumbramiento por ninguna parte y esto llene de ansiedad al canino o la curiosidad del niño también puede llevar a consecuencias. Ten en cuenta esta información para que los agasajos sean armónicos.
Estos casos no son siempre, por supuesto. Si el niño convive con un perro no le generará ningún tipo de problema estar con el perro. Lo mismo puede ser en el caso contrario, es decir, que sea el perro quien comparta con un niño. No obstante, si este no es tu caso, hay formas de evitar problemas.
Cuando los niños y los perros están juntos, deben ser supervisados
Tú mejor que nadie conoces los comportamientos de tu mascota, a lo que está acostumbrado y a lo que no. Se entiende que entre un perro y un niño pueden generarse celos, por ende, el se sentirá más cómodo en su casa y tú debes tratar de que no se sienta invadido, ni que el niño le está quitando su espacio o sus juguetes, de hecho, debes evitarlo.
Esto no quiere decir que porque el perro no tolere la presencia de los niños, tú debas cancelar o anular lo que en diciembre es prácticamente inevitable. ¿Qué debes hacer? En efecto, será complicado y será normal que lo notes ansioso y alterado. En una oportunidad, pudimos comentar que la sociabilidad que pueda tener el perro durante la etapa de cachorro, será vital y determinante en situaciones como estas. Es ahí donde el desarrollará su personalidad y carácter. Para ello, puedes seguir estos consejos:
Ayudarle; por supuesto vamos a querer que nuestro perro socialice. Si lo hacemos adecuadamente nuestro perro será más tolerante a los extraños y reducirá el estrés en estos eventos. Procura que los niños se porten bien para que el animal se pueda adaptar.